jueves, 3 de abril de 2014

Ya no vivo.

El eco de tu ausencia cada vez va haciéndose más grande.En mis oídos no dejo de escuchar el terrible silencio de la soledad. Y es que cada día que pasa me cuesta más seguir levantándome. Cierro los ojos y tu recuerdo se esparce por todos los recovecos de mi cabeza y cuando los abro la realidad no es más acogedora, es cruel y me muestra la vida sin ti. El calendario marca todas las fechas clave y es inevitable huir,todos los meses llegan esos días. La calle escribe tu nombre y me muestra unas imágenes en que aparecíamos los dos juntos. Me limito a apartar la mirada y cuando eso ocurre me invade la fragancia de tu aroma y tengo la sensación de que me estás abrazando,pero cuando muevo la cabeza para besarte veo que solo es una mera ilusión y tu presencia se desvanece. Intento perseguir tu sombra pero olvido que no se puede ir detrás del pasado, que tu no estás y me doy cuenta de que no vas a volver. No consigo acostumbrarme a mi vida sin ti, no puedo hacerme a la idea de que nunca más vas a venir, que no te voy a escuchar reír y como no, la querida melancolía absorbe mi día a día. Porque desde que te marchaste me late el corazón,pero ya no vivo.