Pasa el tiempo,y te das cuenta de las cosas,de todo lo que has tenido.De lo que has perdido y de lo poco que te queda.
Te vas desesperando al buscar la forma de volver a los tiempos en los que eras feliz.Pero sabes que eso no es posible,que son tiempos pasados y el pasado nunca vuelve.
Nos hundimos en la soledad y en el miedo,buscando una vía de escape de todo lo que nos rodea.
Recordamos historias y nos perdemos:las dudas,el miedo y la tristeza contribuyen.
Al final no sabemos quienes somos,ni que hacemos aquí.
"¿En que me he convertido?" Una pregunta típica,que es culpa de la soledad y el vértigo que sentimos.El vértigo a las novedades fuera de nuestra perspectiva.
Podemos llegar a cambiar con el dolor.Podemos llegar a ser muy fuertes,muy débiles o susceptibles al mismo tiempo.
La verdad,es esta.Estoy asustada,como todas las personas.
Tengo miedo de acostumbrarme al sufrimiento y ser incapaz de reaccionar a un estímulo exterior de felicidad.
Aparte,tengo miedo de no volver a ser yo,de quedarme dentro de este nubarrón y del agujero en el que ando metida.
Te tengo puesto en un pedestal y cada vez me aplasta mas el propio peso que conllevan mis errores hacia ti.
La verdad es que puede que me haya dado de bruces con la realidad al permanecer tanto tiempo escondida en mi propio mundo,ese que a veces no está mal.Y,aunque me gustaría volver,con tanto dolor he olvidado el camino y he dejado de creer en ese mundo.
La angustia nubla cualquier salida,te encierra en un vacío existencial donde cualquier cosa que pase te va a hacer dudar de ti mismo.
Lo siento,lo único que puede hacer uno es tener paciencia ya que tarde o pronto todo se volverá claro.
Recuerda,es un mal día,no una mala vida.
